El propio cuarteto describe su música como Riff Punk. Nosotros vamos un paso más allá y decimos monster riff punk. El tempo y la energía cruda del punk se encuentran con el tono del rock desértico y cuando la guitarra tiene una estrofa entera para hacer solos, está repleta de una gran calma y visión de conjunto y un pedal wah-wah igualmente genial y mucho sentimiento de blues. Impulsados por una ardiente caja y rematados por unas voces que se sienten como en casa en los registros más bajos, también están encantados de superar la marca de los seis minutos.
Viernes
Caballo dorado