El dúo berlinés aporta con simpatía sus propias categorías y nombres de instrumentos. Eso nos ahorra un poco de trabajo. Allá vamos:
SANAA: palos
RBRT: piedras
Presentan “analogue funny weird industrial body music” en una densidad sonora que hace difícil creer que se trate de sólo dos personas. El primer puesto para alineaciones inusuales ya ha sido concedido (sí, siéntase libre de mirar atrás por un momento), pero aquí tenemos definitivamente una reclamación para el segundo puesto. Por cierto, el proyecto se presenta completamente sin voces, lo cual, con todos los interesantes patrones rítmicos y sorprendentes ruidos para crear riffs, sólo se hace evidente en la tercera pista (al menos dentro del equipo de redacción). El tercer álbum en 5 años está en ciernes, por lo que se puede suponer cierta manía al trabajo. También tienen el dedo en el pulso del tiempo con títulos como “PandemieprofiteurIn”.
Sábado
Caballo dorado